
Visión general
Previamente en el primer capítulo, Don Viajón compartió con sus lectores sus crónicas viajeras durante el primer trimestre del 2020 recorriendo las bellas tierras del Gran Este francés y hermosas rutas por lugares fascinantes e interesantes en el estado federado de Baden-Württemberg en el suroccidente de Alemania.
En esta ocasión, Don Viajón desea relatar sus cortas experiencias de viajes realizados en Baden-Württemberg durante el mes de abril en plena efervescencia de la primavera. ¡Bienvenidos a las crónicas de Don Viajón 2020!
Obviamente como ya sabéis y hemos vivido toda esta abrumadora experiencia de ver de la noche a la mañana, nuestras vidas y nuestro día a día gobernado por un desconocido tirano con Coronavirus llamado COVID-19. Pues sí, este bicho de los cojones, ha exigido a nuestros gobernantes hacer de todo, de lo que ni siquiera estaban preparados para hacer e ir en contra de todo lo que nos ufanábamos como un pavo real, de nuestros derechos y libertades, buscando contener al tirano bicho y sus letales consecuencias. Y Juan pueblo le tocó rezar Bendito pues este desmadre, no hay quien lo corrija.
En la segunda quincena de marzo la Unión Europea toma la decisión de cerrar sus fronteras a toda persona de terceros países, aquellos que no hacen parte de los 27. Posteriormente nuestros vecinos: Austria, Francia, Republica Checa y Suiza cierras sus fronteras con Alemania y a finales del mes ya estaban decretadas las restricciones a nuestros derechos y libertades, las cuales han afectado toda nuestra cotidianidad. Se suspendieron las actividades y los actos artísticos, culturales, deportivos, educativos, religiosos, recreativos, sociales y la libre movilidad. ¡oh no! Ya no habría viajes, ni excursiones, ni ferias, ni vacaciones, ni festivales, ni nada de lo que se había planeado realizar. En mi corta existencia era la primera vez que me enfrentaba a una pandemia con todas sus consecuencias y a no participar en ninguna celebración religiosa o a un acto de piedad popular en una Semana Santa. A partir de aquí vimos que la situación, como dicen en la tierra de mi abuela, se puso “color de hormiga” ósea roja o colorada.
Durante la primavera del 2020 en Baden-Württemberg tuvimos un confinamiento moderado. Podíamos salir de casa a hacer la compra siguiendo numerosas recomendaciones y hacer deporte en medio de la naturaleza, como también, visitar a familiares o amigos hasta un máximo de 10 personas reunidas en un mismo lugar. En los primeros días del confinamiento los sentimientos y sensaciones fueron bastante confusos y creo que reinaba el caos, la incertidumbre y el miedo por el futuro. Además, fue todo un proceso de aprendizaje, inclusive de cosas que intuíamos saber o manejar, como, por ejemplo: el uso efectivo del tiempo y la disposición personal de trabajar en casa, el eficaz uso de la tecnología, del wifi y las redes sociales, de cómo manejar la falta de sociabilización o de controlar la ansiedad o la depresión por la falta de no poder salir cuando sintiera uno la gana, etc., etc. En fin, durante esas primeras semanas del confinamiento Don Viajón se sintió como dice mi hermana Liliana, “más aburrido que un caballo en un balcón” lo cierto es que nunca he visto uno, pero si a una hermosa vaca en un balcón durante mi primer viaje a Zurich.
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Rutas
“Al mal tiempo, buena cara” y Don Viajón acordándose de esos bellos refranes que sus abuelos tenían a flor de labios, como, “a grandes males, grandes remedios”, aprovecho las pequeñas libertades que ofrecía las normas de confinamiento, observando al pie de la letra las mil y una recomendaciones en contra de la pandemia y buscando los lugares donde no habían contagios, se aventuró a realizar pequeños viajes descubriendo nuevos parajes naturales y pequeñas ciudades en Baden-Württemberg, el soleado paraíso alemán.
El primer circuito de 97 km Don Viajón lo realizó por la carretera estatal B294 que, desde la ciudad de Pforzheim, recorre gran parte del valle del río Enz y nos lleva a través de las verdes y boscosas colinas del norte de la Selva Negra.
Pasamos por el pueblo de Bad Wildbad, un bello lugar para sanarte por sus aguas termales y su aire puro, y luego por Kaltenbronn, el mágico pantano alemán con sus bosques de hayedos a 981 msnm en pleno corazón del mayor parque natural de Alemania, para continuar hasta nuestro destino, Weisenbach, un pequeño pueblo de montaña en el valle del río Murg.
Weisenbach está ubicado a 228 msnm en el distrito de la barroca ciudad de Rastatt en el norte de la Selva Negra con aproximadamente 2500 habitantes y rodeado de exuberante naturaleza. Nuestro recorrido lo iniciamos desde la zona de parqueo de la estación de trenes, la cual esta comunicada con la ruta del ferrocarril del Murg que une a las ciudades de Karlsruhe y Freudenstadt.
Luego visitamos la iglesia parroquial de St. Wendelin construida en 1843 en estilo gótico y atravesamos el puente sobre las cristalinas aguas del río Murg en cuyas riberas hay coloridas casas de entramado de madera. Posteriormente giramos hacia la derecha siguiendo el camino que conduce a la colina del cementerio municipal desde donde tenemos una bella panorámica de la región.
Don Viajón continuó el sendero del pequeño riachuelo Weisen que nos condujo a través de un encantador valle con numerosas cabañas que utilizan los granjeros para guardar sus herramientas y el heno. Además, está rodeado de verdes colinas con rutas para hacer ciclismo y senderismo.
Aquí aprovechamos de sus verdes prados para hacer una pequeña siesta arropados por el frescor de la naturaleza. Después del relajante descanso seguimos la ruta del circuito hasta llegar nuevamente a la estación del tren donde habíamos dejado al Dante, nuestro fiel compañero de caminos. El paisaje natural en Weisenbach es sencillamente fantástico.
El recorrido de regreso lo hicimos por la carretera estatal 462 hasta la ciudad de Gernsbach, famosa por su buen vino blanco, para luego enrutarnos por la carretera de montaña que nos llevaría a la ciudad balnearia de Bad Herrenalb con sus medicinales aguas termales y los antiguos monasterios de la Orden del Cister a orillas del río Alb, y a Dobel, un puerto de montaña en el norte de la Selva Negra, ideal para deportes de invierno y en el resto del año muy frecuentado por sus diversas rutas de senderismo y ciclismo de alta montaña que disfrutan los excursionistas hacia el valle del río Enz.
Don Viajón en su segundo circuito recorrió 172 km a través de las bellas tierras del Kraichgau, la cual me ¡encanta! por sus verdes colinas y praderas, sus cristalinos riachuelos, sus floridos campos que en primavera se engalanan con el amarillo de los cultivos de la canola, también conocida como colza o raps.
Además, por sus numerosas rutas para hacer senderismo y ciclismo y sobre todo por sus pequeñas ciudades y pueblos que nos permiten hacer turismo con total tranquilidad y disfrutar de sus castillos medievales sus palacios, monasterios e iglesias.
El verde paisaje del Kraichgau está rodeado al norte por la cadena montañosa del Odenwald y hacia el sur por el denso bosque de la Selva Negra. Al occidente por la llanura del Alto Rin y al oriente por el valle del río Neckar y las medianas cimas del Stromberg, Heuchelberg y el Zabergäu.
Las ciudades más grandes que podemos visitar son Bruchsal con su hermoso palacio e iglesia en estilo barroco, Sinsheim con el Museo de Automóviles y Tecnología donde puedes subir al último avión Concorde, Bretten con la Casa Museo de Philipp Melanchthon un humanista y teólogo de la Reforma Luterana, Bad Rappenau con su castillo sobre el agua, y también Eppingen, Bad Wimpfen y Mosbach con sus coloridas casas medievales de entramado de madera.
En Baden-Württemberg la Ruta Alemana de Casas de Entramado de Madera “Deutsche-Fachwerkstrasse” está compuesta por 30 pueblos o ciudades donde las coloridas casas medievales dan un toque romántico y de cuento de hadas para deleite de los visitantes. Este estilo de arquitectura alemana y francófona es el resultado de varios siglos de construcción que datan del siglo XIII al XIX donde finamente se han combinado las formas, el diseño y las técnicas generando una valiosa identidad cultural.
Nuestro primer destino en este circuito fue Bad Rappenau, la tercera ciudad del distrito de Heilbronn ubicada a 235 msnm en el noreste de Kraichgau y con una población aproximada de 22.000 habitantes. Esta ciudad se menciona en los anales históricos a partir del siglo XIV al XVI como señorío de los condes de Vaihingen y posteriormente de los duques de Württemberg quienes en el siglo XVII vendieron el feudo a los barones de Gemmingens quienes construyeron el bello castillo sobre el agua. En el siglo XIX pasó a formar parte del Gran Ducado de Baden.
A Don Viajón le gustó mucho el castillo acuático construido a principios del siglo XVII por Eberhard de Gemmingen. El castillo está rodeado por un gran foso con una torre esquinera y un gran pórtico renacentista que conduce a la escalera de la torre. Fue la residencia de los barones de Gemmingen por muchos siglos y actualmente se utiliza como sala de exposiciones de arte y conciertos.
Desde el castillo se inicia el parque central de la ciudad que la recorrer de occidente a oriente con hermosos jardines y árboles frutales que se extiende hasta el centro histórico y que en primavera es todo un espectáculo de admirar y disfrutar.
En el centro histórico de Bad Rappenau, sobresale la imponente iglesia parroquial luterana en estilo gótico de finales del siglo XIX y la fuente esférica del mercado en granito verdoso que consta de ocho discos de capas horizontales realiza por el artista Jörg Failmezger de Pleidelsheim.
Siguiendo el sendero del parque, llegamos al Centro Cultural Municipal donde hay un curioso museo que nos muestra la historia evolutiva mundial de los trajes de baño. El lugar está rodeado por un lago y varios senderos que nos conducen finalmente a las termas y al parque acuático.
Posteriormente Don Viajón continuó su recorrido a la ciudad más grande del distrito de Neckar-Odenwald, la imperial y medieval Mosbach, ubicada a 156 msnm a orillas del río Elz y rodeada por las cimas del Hardberg y el Henschelberg en el Parque Natural de Bergstraée-Odenwald declarado patrimonio natural de la humanidad por la Unesco. En la ciudad hay cerca de 24.000 habitantes.
Según las leyendas y la historia, Mosbach surgió en el siglo X alrededor del monasterio benedictino fundado en el 736 por San Pirminio o Pirmino, el gran evangelizador y santo patrono del Palatinado, de la Alsacia, de la Selva Negra, de la isla de Reichenau en el lago de Constanza y de Innsbruck, la capital del Tirol donde reposan sus restos. Fundador de abadías y monasterios como el de Amorbach, Disentis, Gengenbach, Hornbach, Maursmünster, Mittelzell, Murbach, Neuweiler, Niederaltaich y Wissembourg.
Mosbach fue desde 1241 a 1362 ciudad imperial independiente del Sacro Imperio Romano Germánico y posteriormente de los príncipes electores del Palatinado con sus penas y glorias, hasta que en 1806 pasa a formar parte del Gran Ducado de Baden, lo que le permite volver a su prosperidad económica y quedar conectada con la línea del ferrocarril del Odenwald.
Actualmente es una importante capital de distrito que a Don Viajón le encantó por su gran variedad de casas de entramado de madera que datan de los siglos XV al XVII en diferentes estilos y colores. En la Plaza del Mercado sobresalen la casa de la Palma, la cual me sorprendió por su belleza y altura, la de la Sal que es la casa más antigua de la ciudad y las de las hidalgas familias como la Braué, la Lindenlaub, la Kickelhain, la del Museo de la Ciudad, etc. También está el edificio del Ayuntamiento en estilo renacentista del siglo XVI construido sobre la antigua iglesia de Santa Cecilia, en los inicios de la reforma protestante, de la cual no queda sino su torre de 34 mts desde donde puedes observar toda la comarca del río Elz.
Algo curioso para Don Viajón fue ver que la antigua iglesia católica gótica de la colegiata de Santa Juliana construida en el siglo XIV es utilizada desde 1698 como templo cristiano de católicos y protestantes. Actualmente hay un muro que separa la nave principal de la iglesia de la parte del coro y el ábside, el cual es utilizado para los oficios religiosos católicos. También es interesante ver la capilla gótica del cementerio por sus murales y techo que datan de los siglos XV al XVI.
A orillas del río Elz se encuentran los Jardines Municipales con una gran variedad de flores y frondosos árboles a lo largo de las rutas para hacer senderismo y ciclismo que recorren el valle hasta la desembocadura en el río Neckar. Muy cerca de Mosbach en un rango de 15 km hay varios castillos medievales como el de Lohrbach, el de Hornberg, el de Guttenberg y la Templehaus en Neckarelz que son bastante interesantes para conocer y disfrutar de las vistas del valle del Neckar en compañía de un buen vino de la región.
Don Viajón en su regreso a la ciudad de oro de Pforzheim realizó una visita a la brújula del Kraichgau, el castillo medieval de Steinsberg ubicado sobre una colina a 333 msnm entre la ciudad de Sinsheim y el pueblo de Weiler en el distrito Rin-Neckar.
El castillo de Steinsberg fue construido en el año 1109 por Eberhard de Steinsberg de la casa de los Werinharde y a partir del siglo XII paso al señorío de los condes de Oettinger. Desde el siglo XIII hasta 1972 el castillo perteneció a los condes y principies del Palatinado representados por las casas de los Steinsberg y los Venningen quienes lo vendieron a la ciudad de Sinsheim. El acceso es gratuito.
El Steinsberg tiene una estructura octagonal con puentes elevadizos y una torre central de 30 mts a la cual se puede subir y observar el hermoso paisaje rural del Kraichgau que en primavera es todo un espectáculo por la floración de sus árboles frutales y en otoño por la bella combinación de colores de sus viñedos. En su interior hay un restaurante donde puedes degustar la gastronomía y los vinos de la región.
Alrededor de las murallas del castillo hay bancas para que puedas relajarte y disfrutar del entorno natural, como también en sus laderas, como hizo Don Viajón, puedes extender una manta, hacer un picnic y luego una siesta. Es un lugar maravilloso e interesante por su arquitectura defensiva medieval y por su hermoso entorno natural que seguro a ti ¡te encantaría!
Verdaderamente maravilloso y las fotos extraordinarias.
Hola Cata, muchas gracias por tu comentario. Nos anima a seguir compartiendo nuestras experiencias viajeras.
Saludos
Muchísimas gracias por tan bellos textos e imágenes que permiten recrearse; agradezco mucho la generosidad de Don Viajón al compartir las aventuras vividas en estos tiempos de pandemia. Los paisajes y las narraciones precisas y ágiles permiten acercamiento como si se tratara de una pintura de la que también yo hago parte.
*Orlando Cadena Díaz*
Hola Orlando, muchas gracias por tu comentario nos agrada enormemente que te agraden nuestros post y que con ellos puedas relajar tu mente en los hermosos paisajes de estas tierras.
¡Me encanta tu blog!
Tu historia, y tus fotos, dan ganas de ir allí ruta ¡YA!
¡Gracias por compartir!
Un abrazo.
Hola Saliary, nos ¡encanta que te encante! muchas gracias por tu comentario
Un fuerte abrazo desde la Selva Negra
Espectacular!, gracias por compartir. Saludos a todos
Gracias por tu comentario y un fuerte abrazo.
Saludos
Maravillosas flores que retratas como nadie, Un cordial saludo.
Gracias Barbara, a que me quedan bien las fotos.
Saludos,
Te quedan preciosas!. Un cordial saludo