Visión general
En nuestro recorrido por las bellas tierras de Eslovenia, Don Viajón tuvo la oportunidad de conocer y disfrutar de un hermoso lugar de aguas cristalinas y azules como el cielo y con la única isla natural del país rodeada de un hermoso entorno natural, ¡Bienvenidos al lago de Bled, un pintoresco paisaje que enamora!
El lago de Bled es un bello lago glaciar de aguas turquesas ubicado a 475 msnm en la región de la Alta Carniola en los Alpes Julianos al noroccidente de Eslovenia en la jurisdicción de la pequeña ciudad que lleva su nombre con aproximadamente cinco mil habitantes. Tiene una longitud de 2,12 km y una anchura de 1,38 km con una profundidad promedio de 30,6 mts y rodeado por bosques y montañas que nos proporcionan un idílico paisaje.
Desde la ciudad de Liubliana, capital de la República de Eslovenia, el lago de Bled está a 55 km en coche por la autopista E61 y también está conectado con la red ferroviaria que une la capital del país con el lago Bohinj, un remanso de paz en los Alpes Julianos, y la duración del trayecto en tren es de una hora y treinta minutos.
En medio del lago de Bled está la única isla natural de Eslovenia donde hay un santuario mariano y en su ribera norte sobre la montaña a unos 130 mts está un castillo medieval desde el cual tienes unas vistas panorámicas espectaculares.
Históricamente la ciudad de Bled junto con su lago hicieron parte del Imperio Romano como territorio de la provincia de Noricum y los Alpes que la rodean llevan el nombre de Julianos en honor del emperador Julio Cesar. Luego fueron parte de los franconios hasta el 10 de abril de 1004 cuando el emperador San Enrique II del Sacro Imperio Romano Germánico le cedió el castillo y las tierras alrededor del lago de Bled al príncipe obispo San Albuino de Brixen de la casa de los Carintia y a sus sucesores, quienes desde 1278 pertenecieron al Imperio de los Habsburgo y regentaron el lugar hasta 1852 cuando vendieron sus derechos sobre las tierras de Bled. Posteriormente fue parte del reino serbocroata-esloveno y de la extinta Yugoslavia y desde el 25 de junio de 1991 de la República de Eslovenia.
En un radio de 23 km en los alrededores del lago de Bled y entre los ríos Sava Bohinjka y Sava hay varios pueblitos de montaña como Bodešče, Bohinjska Bela, Koritno, Kupljenik, Ribno, Selo pri Bledu, Slamniki y Zasip ubicados en las rutas de ciclismos y senderismo que puedes visitar para conocer sus castillos e iglesias.
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Atracciones Naturales
El lago de Bled es el lago natural y glaciar más visitado de Eslovenia donde la claridad de sus aguas color turquesa nos dejan fascinados y durante el verano es un apetecido destino para los amantes de las actividades y deportes acuáticos, ya que en sus cristalinas aguas con una temperatura promedio de 25 grados se puede practicar deportes acuáticos como el canotaje, la regata y la natación o tener un apacible descanso en sus orillas. También se realizan diferentes festivales como el Festival Medieval en su castillo, el Festival de días y noches de Bled con exposiciones de arte, artesanías y conciertos al aire libre.
Bled es un lugar ideal para hacer senderismo o ciclismo ya sea por el bosque, el valle o la montaña y es una fascinante atracción natural en los Alpes Julianos. Su fauna y flora es muy variada. En sus orillas encontramos a los patos copetudos alpinos y en sus aguas abundan las truchas, las percas, los gobios y los lucios. En los alrededores del lago encontramos bosques de pinos y flores alpinas como los Lirios de Fuego.
Don Viajón en los alrededores del lago de Bled, pudo visitar y disfrutar de las siguientes atracciones turísticas:
El castillo de Bled
Está ubicado en la orilla norte del lago de Bled sobre la cima de una montaña rocosa a 130 mts. Desde el Centro de información turística de Bled, donde puedes solicitar el mapa de la ciudad y hay personal que te habla en español, hay 2 km en coche al castillo en tan sólo unos 7 minutos y si deseas ir a pie pues es sólo un kilómetro, pero tendrás que subir la cuesta que bastante cuesta subir. Así podrás visitar de paso la iglesia parroquial de San Martin en estilo neogótico cuyo interior es bastante interesante para ver.
A las afueras del castillo de Bled hay zona de parqueo con un coste de 3€ por hora y desde ahí accedes a pie hacia su interior. El costo de la entrada por adulto es de 13 €. El castillo fue regentado a través de los siglos por los príncipes obispos de Brixen quienes lo construyeron inicialmente en estilo románico y posteriormente fue reformado en estilo gótico. Consta de dos patios, uno inferior donde estaban las estancias de los granjeros y artesanos, y el patio superior donde estaban las estancias de los señores feudales donde hoy en día está el museo municipal y un restaurante.
En el interior del museo hay una exposición permanente de objetos, libros y joyas que te cuenta la historia de Bled y sus alrededores donde se destaca el documento y cuadro donde el emperador San Enrique II del Sacro Imperio Romano Germánico le cedió el castillo y las tierras alrededor del lago de Bled al príncipe obispo San Albuino de Brixen, el 10 de abril de 1004. También hay una réplica de la imprenta de Gutenberg con la cual te explican el oficio de la forja donde puedes grabar tu nombre y adquirirlo como souvenir. La visita al castillo puede llevarte aproximadamente una hora y media de tu tiempo. A Don Viajón lo que más le gusto de su visita al castillo de Bled, fue ver la puesta del sol desde su terraza y las magníficas vistas panorámicas del lago y sus alrededores.
La isla de Santa María
En la parte sur occidental del lago de Bled está la única isla natural de Eslovenia. Es muy pequeña con tan sólo 0.82 ha y 18 mts de largo donde desde el siglo XII hay un santuario dedica a la avocación de la Asunción de la Santísima Virgen María que ha sido reformado en diferentes estilos arquitectónicos a través de los tiempos y que actualmente luce en estilo barroco, siendo declarada en 1999 monumento cultural nacional de Eslovenia. Para llegar a la isla sólo lo puedes hacer en las típicas y coloridas barcas de madera “Pletna” que hay a la orilla del lago y que sólo por el viaje de ida y regreso, sin pasearte por el lago, te cobran 12€ y te dan sólo media hora para visitar la isla.
Al llegar a la isla debes ascender los noventa y nueve escalones para llegar a la plaza del santuario donde te venden los billetes de entrada para adultos a un coste de 6€, con los cuales puedes visitar el pequeño museo, la torre de 52 mts en estilo veneciano y la iglesia en estilo barroco del siglo XVII. La iglesia es pequeña con bellos frescos y su decoración interior no es tan ostentosa. Según la tradición o superstición popular se dice que, quien haga sonar la campana del santuario de un solo jalón de la soga del badajo, le traerá muy buena suerte y sus deseos más profundos se harán realidad durante el resto del año. Lo cómico es ver a algunas personas que se cuelgan hasta de la soga para hacerla sonar y la campana ni puto sonido les da; eso sí, todos los que llegan quieren hacer sonar la campana y ya te imaginaras la montonera de gente alrededor de la soga. Desde la plaza tienes unas bellas vistas panorámicas del entorno del lago y hay un pequeño restaurante donde puedes degustar postres de la región.
Algo que no le agrado a Don Viajón fue la excesiva cantidad de turistas que había en la isla y que con lo pequeña que es, no hay espacio para tanta gente a la vez. La mejor hora según los barqueros para visitarla con tranquilidad es a primera hora de la mañana hasta las 10 am, antes de que lleguen los autobuses repletos de turistas.
El desfiladero de Vintgar
Cerca del lago de Bled a tan sólo 4.4 km se encuentra el desfiladero de Vintgar otra belleza natural de la región de los Alpes eslovenos. Hay zona de parqueo con un coste de 5€ y el billete de entrada para adultos al desfiladero te cuesta 10€. Aquí la experiencia es caminar un circuito de 1.6 km en un sendero de madera sobre la garganta formada por las turquesas aguas del río Radovna en las paredes de las montañas Hom y Boršt donde podemos apreciar los rápidos y las hermosas cascadas y piscinas que forman las aguas del río. Además, podrás visualizar el puente de arco de piedra del ferrocarril que une la ciudad de Liubliana con el lago Bohinj y que fue construido en 1905. Como también la pequeña presa hidroeléctrica debajo de la cascada del río Sum.
Don Viajón recomienda para esta actividad llevar ropa ligera, chubasqueros y zapatos antideslizantes ya que durante el trayecto te puedes mojar y debes reservarte al menos unas dos horas para que disfrutes al máximo las bellezas naturales de Eslovenia.
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Rutas
Don Viajón, destino todo un día para disfrutar de las inmediaciones del lago de Bled, desplazándonos siempre en coche desde el pequeño pueblo de Sávica cerca del lago Bohinj, un remanso de paz en los Alpes Julianos, que está a una distancia de 24 km. Si viajas en tren, la estación de Bled está a 850 mts del lago y hay conexión con autobús y taxi hasta el centro de la ciudad.
El lago de Bled es un lugar ideal para hacer senderismo y ciclismo de montaña, como también para hacer un picnic con una vista pintoresca y luego disfrutar de sus refrescantes y tranquilas aguas.
Don Viajón recomienda después de visitar el castillo de Bled desde donde tienes las mejores vistas panorámicas de los alrededores, hacer a pie el circuito alrededor del lago de Bled de unos 5.9 km con una duración aproximada de una hora y media donde encontrarás marcados puntos de observación donde podrás hacerte hermosas fotos, como también los embarcaderos para abordar las barcas de madera que te llevarán a la isla de la Virgen María o si deseas algo más íntimo podrás alquilarlas para dar un paseo en el lago. También podrás ver hermosas villas vacacionales, las zonas para bañarse en el lago y una variada gama de hospedajes turísticos y restaurantes donde podrás recargar tus energías con una deliciosa comida eslovena acompañada de una refrescante cerveza o un fructuoso vino.
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Gastronomía
Durante su recorrido por el lago de Bled, Don Viajón encontró un variado número de restaurantes con terrazas hacia el lago donde ofrecen la gastronomía regional eslovena como también recetas de otros lugares del mundo. Nosotros degustamos la tabla gastronómica tradicional de la Alta Carniola compuesta por jamones ahumados y salchichas de la región de Karst y quesos como el Mohant con su intenso olor, el Nanos con su característico color amarillo, el Bovec de leche de ovejas y el Tolminc con su sabor dulce y picante a la vez en compañía de pan campesino, col fermentado, buñuelos de patata y de un buen vino o cerveza nacional.
Y por supuesto no podíamos dejar pasar la ocasión para probar el afamado postre esloveno, la Kremna Rezina que es una pastel o tarta elaborada con hojaldre, crema pastelera con sabor a vainilla y decorada con azúcar glaseado acompañado con una taza de capuchino. La atención en los restaurantes visitados fue muy cordial y amena. Además, el personal te habla en varios idiomas como el inglés, español, alemán e italiano.
Con base a la experiencia de Don Viajón durante un día en el lago de Bled, debes presupuestar unos cien euros como costes día por persona adulta. De estos cien euros gastarás un 60% entre las entradas a los tres sitios antes descritos, en el billete de la barca y las zonas de parqueo. El 40% restante corresponde a las comidas y un pequeño souvenir como recuerdo de tu visita.
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Hospedaje
En esta ocasión Don Viajón, no se hospedo en el lago de Bled, ya que prefirió un lugar más tranquilo y en medio de la naturaleza cerca al lago Bohinj, un remanso de paz en los Alpes Julianos en el pueblo Bohinjska Bistrica cuyo entorno natural es espectacular, con cultivos de manzanas, verdes praderas, frondosos bosques y cerca de las cristalinas aguas del río Sava Bohinjka, donde se puede pescar y nadar sin ningún riesgo.
En los alrededores del lago de Bled hay una variada oferta de hospedajes turísticos desde casas campestres hasta villas hoteleras de lujo con comodidades y servicios para todos los gustos. En el siguiente enlace encontraras más de 220 alojamientos distintos en Bled.
Para Don Viajón, el lago de Bled, es un maravilloso destino turístico rodeado de paisajes pintoresco que te enamoran y donde puedes hacer numerosas rutas de senderismo, ciclismo de montaña y actividades acuáticas en el fresco aire de los Alpes Julianos que, seguro a ti ¡te encantaría!
Don Viajón 