Periodo
El Castillo de Tratzberg está abierto al público sólo con visitas guiadas a partir de la última semana de marzo hasta principios de noviembre desde las 10 am hasta las 16 horas. Durante los meses de julio y agosto se extiende hasta las 17 horas.
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Visión general
Don Viajón después de estar en Pertisau al pie del Karwendel durante su estancia en el Tirol austriaco, aprovechó la ocasión de estar a tan sólo 12 km de distancia, para visitar uno de los castillos medievales en estilo gótico tardío mejor conservados de Austria. Donde su patio interior cautiva con la belleza de su decoración en estilo renacentista y en sus diferentes estancias encontramos numerosos accesorios, muebles y objetos originales con sorprendentes historias. ¡Bienvenidos al Castillo de Tratzberg, la joya gótica del Tirol!
La primera reseña histórica del Castillo de Tratzberg data del año 1296 donde se comenta de él con el nombre de Trazperch y que el cual fue destruido por un incendio entre los años 1490-91. En 1499 el emperador Maximiliano I del Sacro Imperio Romano cedió las ruinas del castillo a los hermanos Simón y Veit-Jakob Tänz que eran plebeyos y propietarios de la mina de plata en Schwaz, la ciudad de plata y que obtuvieron el titulo de nobles por sus servicios a la corona en el año 1502. Los hermanos Tänz se dedicaron a la tarea de reconstrucción del castillo y en ocho años vieron terminada su labor con un magnifico castillo compuesto por cuatro plantas, torre, patio interior y arcadas.
En 1553, el Castillo de Tratzberg es vendido a Georg von Ilsung, noble caballero de la ciudad imperial de Augsburgo, quien adiciona el ala norte y manda a pintar los patios interiores del augusto castillo al estilo del renacimiento temprano. La hija del caballero, la doncella Anna es casada con Jacobo III Fugger, miembro de la más rica y poderosa familia de comerciantes y banqueros que han servido por siglos a los monarcas de la dinastía de los Habsburgo. ¡Vaya suerte! En 1589 heredan el castillo y lo suman a sus exitosos negocios de la explotación y comercialización del cobre y la plata que funcionaron hasta finales del siglo XVIII.
En 1847 la familia Enzenberg recibe por herencia el Castillo de Tratzberg y después de arduos trabajos de restauración lo hacen su residencia permanente. Actualmente reside en el castillo desde 1991, el conde Ulrich Goëss-Enzenberg y su esposa Katrin, quienes permitieron el acceso al castillo a visitantes y turistas.
El Castillo de Tratzberg tiene una amplia zona de parqueo donde la hora te sale a tan sólo 0.50€ céntimos. La zona de parqueo principal está cerca a la pequeña estación del tren turístico que te hace el recorrido hacia y desde el castillo por un coste de 1.50€ por trayecto.
Don Viajón recomienda subir en el tren, ya que la pendiente cuesta subir y te llevará unos 20 minutos a pie, pero al regreso se puede hacer el descenso por el sendero que hay al lado del castillo atravesando el denso bosque donde veras una de las puertas secretas que comunica con el interior del castillo. Sólo son 800 mt hasta llegar nuevamente al salón de convenciones y al restaurante.
Al lado de la estación del trencito hay un pequeño parque infantil para que los niños jueguen mientras esperan la salida del tren, ya que este parte cada media hora hacia el castillo.
Según nos contó nuestra guía, Julieta, la amable chica colombiana, el Castillo de Tratzberg está acondicionado para que se realicen celebraciones y eventos de variados tipos como: aniversarios, convenciones, conferencias, matrimonios, etc. En la página web del Castillo de Tratzberg, una de las pocas webs con información en español en el Tirol, encontrareis toda la información para reservar para un evento o para comprar por anticipado vuestras entradas a la visita guiada.
Don Viajón recomienda que dispongas de al menos cuatro horas para tu visita al castillo y así podrás disfrutar con calma esta bella joya gótica y su hermoso entorno natural en los Alpes tiroleses.
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Ubicación
El Castillo de Tratzberg se encuentra ubicado en las laderas del macizo montañoso del Karwendel rodeado por una densa vegetación en las inmediaciones del municipio alpino de Jenbach en el distrito de Schwaz.
Don Viajón se desplazó en coche desde Pertisau, al pie del Karwendel usando la carretera estatal del valle inferior del río Eno desde donde puedes apreciar la majestuosidad del Castillo de Tratzberg empotrado en las montañas. También si usas la autopista A12 en dirección hacia Innsbruck, capital del Tirol, podrás contemplar a la distancia toda su belleza.
En los alrededores del Castillo de Tratzberg pasan varias rutas de senderismo que atraviesan el macizo del Karwendel. Una de ellas es una ruta alterna de peregrinación del Camino de Santiago que te conduce a través del barranco del lobo “Wolfsklamm” hacia la montaña de la abadía de San Jorge donde podrás reflexionar con el Creador en medio de la hermosa naturaleza de los Alpes austriacos.
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Especialidades
Don Viajón durante su recorrido de una hora por el interior del Castillo de Tratzberg utilizó la audioguía en español que te dan al momento de comprar el boleto de entrada, el cual tiene un coste de 13,50€ y la cual te va explicando las diferentes historias de cada dependencia visitada. También nos acompañó una agradable chica colombiana, Julieta, quien con amabilidad y paciencia nos aclaraba las dudas y nos esperaba cuando nos quedábamos tomando fotos por los pasillos. Que con Don Viajón es inevitable, inevitable.
En las múltiples habitaciones del Castillo de Tratzberg podemos observar las huellas de sus moradores ancestrales donde hay numerosos accesorios, muebles y objetos originales en estilo gótico tardío y renacentista desde el siglo XVI hasta el XIX de incalculable valor histórico. Como, por ejemplo, el cuadro “Torneo en Innsbruck” de 1509 del pintor Hans Leonhard Schäufelein, las esculturas en tamaño real de animales cazados como osos, zorros y ciervos. Y de los cazadores donde se destaca la figura del conde Franz Enzenberg III con y el archiduque Francisco José.
A Don Viajón le gustó ver la sala y la habitación de los Fugger con las chimeneas en azulejos verdes de relieves con las cuales calentaban las habitaciones, el raro y curioso lavabo gótico, el salón para mujeres con todos los objetos y muebles que usaban en el siglo XVII, el salón de la reina con su impresionante techo de madera, el cual fue construido sin utilizar clavos, como también la puerta secreta que lleva a otras dependencias y a la parte exterior del castillo.
La joya de la corona del Castillo de Tratzberg es sin lugar a duda, el salón imperial de los Habsburgo “Habsburgersaal” donde te puedes recrear viendo el árbol genealógico más grande y antiguo de Europa con frescos de la familia imperial y sus blasones dinásticos que de la emoción te dan ganas de llorar.
El fresco fue pintado entre los años de 1507 y 1508 tiene 46 mt de longitud donde se recrea inicialmente la batalla de Ottokar de Bohemia contra Rudolph von Habsburg en 1278 y culmina con la figura real de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico.
Tiene 148 figuras de la dinastía de los Habsburgo con la indumentaria típica de la época donde la línea directa de sucesión se indica con nubes y ramas de color azul. También en este gran salón está el bello artesanado de madera sostenido por una hermosa columna de mármol y en sus paredes hay frescos de ciervos de tamaño natural con astas donde han colocado velas.
El Castillo de Tratzberg tiene una pequeña capilla en estilo arquitectónico del gótico tardío con una decoración del renacimiento temprano. En su altar mayor se destaca la imagen de Santa Catalina de Alejandría que data del año 1750, la cual es la patrona del castillo. También hay en sus paredes restos de frescos medievales. Cuando estés aquí relájate con la música de órgano que te ofrece la audioguía.
El bello patio interior del Castillo de Tratzberg es cuadrado y está pintado al estilo del renacimiento temprano en colores rosa con una pequeña fuente en el centro y rodeado de arcadas en sus niveles superiores donde podemos apreciar el fresco de un venado en tamaño real con sus astas originales que fue elaborado en el año 1517. Realmente a Don Viajón le encanto este patio por la armonía visual que da junto con sus geranios florecidos. Es un bello ejemplo del típico castillo alpino medieval.
En uno de los lados del patio interior está la armería del castillo con una gran colección de armas y armaduras de los siglos XV al XVI que fueron propiedad del conde Franz Enzenberg III. Aquí te harás una idea sobre los diferentes tipos de armas medievales como, por ejemplo, los arcos, las ballestas, las cadenas, las dagas, los escudos y los instrumentos de tortura que usaban los caballeros medievales en sus batallas y te darás cuenta de lo pesadas que eran sus brillantes armaduras.
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Gastronomía
Don Viajón después del recorrido por el Castillo de Tratzberg y de bajar a pie a través del frondoso bosque misterioso, decidió tomar un descanso en el cómodo restaurante “Schlosswirt Tratzberg” que está enfrente de la pequeña estación del trencito.
¡Vaya sorpresa para Don Viajón al entrar al restaurante! Fuimos recibidos por el mismísimo conde de Enzenberg que nos dio la bienvenida, ya que él se encontraba ahí en un evento familiar. El restaurante está decorado al estilo del Tirol, con encanto y buen gusto. Y en su parte exterior tiene una gran terraza donde puedes admirar la belleza del entorno natural del lugar.
En el restaurante “Schlosswirt Tratzberg”, Don Viajón degustó la deliciosa gastronomía del Tirol en compañía de un buen vino de la cosecha del conde de Enzenberg. Nuestra comida fue una crocante chuleta de res al estilo tirolés acompañada con salsa de grosellas rojas y guarnición de patatas fritas.
Los precios en promedio con todo fueron unos 20€ por persona, lo cual está bien sabiendo que estamos en el restaurante del castillo. Todo estuvo delicioso y la atención fue de maravilla. Y como diría nuestra amiga la Gaby, la autodenominada duquesa de Palma, “estos gusticos hay que dárselos cuando se presenta la ocasión”. Así fue, que más ocasión que nuestra visita al Castillo de Tratzberg.
El Castillo de Tratzberg, la joya gótica del Tirol es un bello lugar para visitar y conocer un poco sobre la historia, cultural y gastronomía de los tiroleses en el valle inferior del río Eno, que, seguro a ti, ¡te encantaría!
Don Viajón 
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